El objetivo de este proceso es ir formando la atención contemplativa y objetiva del embrión del Alma.
El alma nace por el ejercicio concentrado de la observación, atención y comprensión de si mismo del centro mental superior y la práctica de las emociones conscientes. Estos centros superiores se desarrollan hasta un nivel crítico en donde el embrion de alma puede asimilar en su provecho la parte involutivo del aire mediante la respiración consciente.
Este choque dado con la respiración consciente alimenta y activa la consciencia objetiva de si mismo y produce las emociones conscientes de amor objetivo a si mismo, fe consciente en si mismo y esperanza consciente en si mismo. Cuando se acumulan a un nivel suficiente los hidrógenos superiores aparece el embrion del alma que todo lo transforma y a medida que crece va a sustituir todo el antiguo centro sexual y opera ahora con la consciencia objetiva general y de si mismo y al final de este proceso surge radiante y luminosa la consciencia Absoluta.